Para mí, la transición mayo-junio siempre ha traído, por este orden, estrés y alegrías. Aparte de fechas tradicionales de exámenes, siempre ha sido una época donde se juntan celebraciones y fines de curso, fechas típicas también de congresos, fechas que llaman a entregas, a resúmenes e informes. Con la llegada de la Feria del libro a Madrid todo se detenía por espacio de un par de tardes, tardes en las que me permitía una licencia en el torbellino de los días y faenas, cayera quien cayera. Recorrer casetas, a ser posible evitando los fines de semana, preguntando por ese libro o ese autor al que estás siguiendo la pista o del que ya eres incondicional; rastrear una obra saltando las casetas más pobladas o solo husmear, incluyendo con morbosa curiosidad aquellas, cada vez más proliferantes, que venden sin complejos títulos con tufo ultraderechista o enteramente nazi; las decenas de casetas con obras deliciosas para niños, donde tiendo a caer seducida por los míos (o quizá por mí misma); la caseta que se empeña todavía en vender enciclopedias como si internet fuera cosa de una minoría; por supuesto las dedicadas al cómic, que cada vez más procuran traer a los casi siempre tímidos autores; en fin: llueva o el calor sea mareante, la feria más querida.
Ahora que trabajo por y para mí y se me juntan los tiempos dedicados al estudio con el resto de los compromisos, tengo que reconocer que me ha pillado por sorpresa. Es un síntoma: no haber estado pendiente de que empezaban esas dos semanas donde solía permitirme un paréntesis de todo, precisamente porque la acumulación de tareas en este caso es autoimpuesta y me genera una suerte de mala conciencia salvar toda una tarde para ejercer de librófila en el Retiro.
A pesar de todo, lo voy a hacer y creo que dedicaré precisamente el día de mi cumpleaños. Así que desde aquí os pido RECOMENDACIONES, novelas y libros de relatos que me he estado perdiendo y no puedo dejar pasar. A los que ejercéis y publicáis, el número de caseta donde encontraros, en persona o en 0bra (va por ti, Náugrafo). Animadme a leer lo último de Nick Hornby o de Andrés Neuman o hacedme desistir si es el caso. Yo por mi parte y dado que estoy vergonzosamente poco lectora últimamente, os recomiendo una novela-cómic: Prototipo, de Ralf König. Aguda e irónica versión del Génesis, impagable.
Gracias por la alusión, me hizo ilusión. Pero me lo he montado fatal, y no he organizado nada para ninguna feria del libro. Mallllll. Bueno, es que la editorial no acude a la feria, así que tampoco es fácil.
ResponderEliminarRecomendaciones... Te daré anti-recomendaciones: no al último libro de Trapiello, no al último de Le Clézio, precaución con los experimentos nocillescos... En la caseta de Lengua de Trapo había unos títulos balcánicos que tenían buena pinta: pregúntale al tipo de la caseta, que ese te vende hasta su padre. Iba a decir algo pero se me olvidó.. Ah, sí, 'A sangre y fuego' de Chaves Nogales, hace tiempo que quiero leerlo. Sobre todo el prólogo, del que todo mundo habla. Libros del Asteroide creo que es.
Yo estuve el sábado, viendo a los sabinas y monteros, pero intentaré volver entre semana, que es cuando creo que tiene su gracia.
Oye, no sé que pasa con tu blog, que se me cierra. Operación anulada, me dice. Me pasaba en el locutorio, pero pensé que sería problema del local. Ahora en casa, me ha vuelto a pasar. Desde Firefox parece que no hay problemas... pero míralo!!
ResponderEliminarLa reciente reedición de los primeros años de Popeye, desde que era un secundario. De-liciosa. (Va por el segundo tomo, que, por cierto, se hizo mucho de rogar). En cualquiera librería de cómic mínimamente surtida se encuentra.
ResponderEliminarBesos.
Oye, leíste las recomendaciones?? Como no dices nada...... Por cierto, desde explorer se me cierra tu blog: en varios ordenadores... Míralo.. besos y gracias por la felicitaciones
ResponderEliminarUps, Eduardo, perdona mi mutismo. Al respecto lee mi última entrada... Sobre lo de explorer, creo que lo he arreglado eliminando un gadget un poco tonto por otro lado. Aunque eso de que el buscador de Windows no lo tragara casi que le daba cierta categoría, en fin. No he leído (aún) tus recomendaciones pero sin embargo yo te voy a hacer una recientemente descubierta: "Mirar al agua", de Javier Sáez de Ibarra, con quien tuve el placer de charlar en la Feria. Tiene dos o tres relatos muy potentes y el resto en general eleva el panorama narrativo, sobre todo por su originalidad - en ocasiones pelín voluntariosa pero aceptable. Es premio narrativas breve "Ribera del Duero" y básicamente me decidí porque el jurado lo componía, entre otros, Eloy Tizón, que me merece gran respeto decisorio. Ahora mismo estoy con "Todo por una chica" de Hornby, aún no lo catalogo.
ResponderEliminarTe leo.
Creo que Ibarra publica en Páginas de Espuma, con Juan CAsamayor, me suena del rollo facebookiano. Gracias por el acuse de recibo: soy un histérico de la Netiqueta. abrazos
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