Parece fácil, en teoría, encontrar un trabajo con una carrera y un posgrado, un máster en una universidad extranjera, tres idiomas, dominio de herramientas informáticas y más de quince años de experiencia total. No lo es. La especialización en cualquier área es perfecta para ese área tan solo, para ese trabajo al que hemos dedicado los últimos trece años. Los anteriores, donde aún explorábamos opciones, donde procurábamos controlar varios campos, se borran de repente, carecen de utilidad si no han sido desarrollados, si uno no se ha hecho ya un hueco en ellos. El profesorado, la traducción, el mundo editorial y periodístico, para comenzar de nuevo en ellos se requieren ahora títulos y experiencias de las que carecemos. Somos especialistas en un área absurda que solo se mantiene en el limbo de un par de instituciones o empresas fantásticas. No hay más negocio ni más investigación fuera de ellas y por supuesto, no hay trabajo tal en otro espacio.
De modo que lo que toca es reciclarse. Explorar opciones y decidir. Oposiciones. Cursos de especialización en educación. Re-educación de uno mismo para volver a ser útil. O cambiar completamente de perspectiva. En ello estamos.
Pasarte la vida estudiando, haciendo cursos, trabajando y ganando experiencia para que luego te vengan con que si no has hecho tal curso o tal otro o no tienes experiencia en un determinado ambiente... ¡Qué asco todo! Pero como tú dices... Hay que seguir adelante y luchar... Suerte!
ResponderEliminarPuede sonar hasta trágico. Todo lo andado para nada? Sí, mejor tomárselo con filosofía (clásica).
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