Leyendo este artículo publicado en un periódico irlandés de amplia difusión, a una no puede sino entrarle una sensación desasosegante. Siempre que hay una crisis económica, que implica lógicamente falta de trabajo y reducción de capital disponible para todo, se tiende a echar la culpa a algún grupo social: pueden ser los banqueros, pueden ser los constructores, pueden ser los inmigrantes, todo depende de quién salte antes a los medios. En este caso nos toca aleatoriamente a las mujeres. No es la primera vez que leo que la incorporación al mercado de trabajo de las mujeres, antes dedicadas al hogar, a sus niños, a las labores básicas de su sexo, ha colapsado la sociedad capitalista.
Lo que habría que preguntarse es porqué se selecciona como culpable a un grupo impersonal, como si en cada uno de los grupos humanos no hubiera gente válida y gente menos válida para casi cualquier cosa. ¿Acaso todos los varones, por el mero hecho de pertenecer a un sexo (1 de 2 posibles), son garantes de un trabajo hecho correctamente? ¿Los genitales externos dotan de una capacidad profesional mayor? Y consecuentemente, ¿la capacidad de gestar un hijo roba agudeza mental o destreza manual? Son desde luego, posibilidades. Pero hay muchas otras:
- Se ha comprobado que hay un exceso de rubios dedicados al sector servicios. Todo el mundo sabe que es un sector en decadencia. Se debe a que los rubios ven reducidas sus facultades cuando contraen matrimonio. No se puede impedir a los rubios que se casen, pero si se puede suprimir a todos los rubios del sector servicios.
- Apenas se están vendiendo coches. Se sabe que los vendedores de coches son en un porcentaje considerable seguidores del Atlético de Madrid. Las aficiones se gestan familiarmente y son inamovibles. Por lo tanto, no se debe contratar a seguidores del Atleti en ningún concesionario ni fábrica de coches.
- Hay casi un 15% de zurdos en este país. Ocupan todos los sectores posibles de la economía, son hiperubicuos y además no disimulan nada. Si se evitara que los zurdos accedieran al mercado laboral, otro 15% de población activa estaría en posición de acceder a un puesto de trabajo. El paro disminuiría satisfactoriamente.
Disculpen, tengo más ejemplos, pero he de ir a hacer la comida, como manda mi sexo. Un momento. A ver si voy a estar equivocada. ¿Cómo es que la mayoría de los cocineros famosos son varones?
P.S: No hagan caso a la hora de publicación. Mi ordenador se ha rebelado, porque es varón, es rubio, es del atleti, es zurdo y está en el paro.
La incorporación de las mujeres aptas al mercado laboral, o de los negros, o de los zurdos, o de los rubios, lo colapsa porque no se retira la justa proporción de hombres blancos ineptos que trabajan en él. Yo sí creo que la mujer ha sustentado mucho el sistema, pero eso no significa que deba seguir así siempre. ¿Has leído algo de Arendt sobre la economía y la mujer (la femilización de la economía)? Ya se que es un tostón de filosofía política-económica, pero creo que eres una de esas personas a las que se les pueden recomendar tostones, en el buen sentido. Vamos, a mi me parece muy interesante...
ResponderEliminarHannah Arendt, qué gran mujer y pensadora... aunque yo la conozco más por sus escritos anti régimen nazi. En Alemania muy venerada, allí es donde supe de ella por primera vez. Pásame esa referencia que ahora tengo tiempo :-)
ResponderEliminarP.S: Pasaremos ambas por marisabidillas, en fin, si al menos esto callara a los que nos mandan a fregar.
Almudenilla, ¿Qué ocurre; qué problema hay? Sabido es que las mujeres tienen un gen que es el giptogromo, un gen muy raro que solo se repite en una planta aromática, extremadamente delicada, que da una sola flor al año y que se encuentra en las entradas de las cuevas de roca en las cumbres del Pirineo francés. Se sospecha que algún pez abisal podría tenerlo también. No se puede constatar en la planta, pero existe la firme creencia casi constatada de que esos peces abisales hacen como nadie la colada abisal.
ResponderEliminarPregunta: ¿Por qué tu blog tiene un look mucho más cool que el mío?
Agradecimientos: Gracias por esas estupendas entradas que tanta vida le dan, no te das idea de la alegría que da encontrarlas y lo que disfruto leyéndolas.
Pero que esto no nos despiste del tema... el gen, el gen...
Niña, que el artículo es irónico, al menos yo así lo he percibido cuando lo leía. Lo que pasa es que el humor irlandés es muy fisno. E.
ResponderEliminarE.: Sin duda lo es. Eso no quita para que haya un buen porcentaje de lectores dispuestos a dar la razón al Newton Emerson. El tema es aquello de las culpas colectivas, o por colectivos, aún peor.
ResponderEliminarHoy he estado en casa un buen rato buscando la referencia: es de La Condición Humana, hablando de la esfera pública y la privada. Pero verás, llegué a ello haciendo un estudio sobre género y desarrollo, y resulta que me apoyé en Stuart Mill y en Arendt para explicar como lo doméstico (la economía) de Arendt está estrechamente relacionado a la mujer, ya que ella tradicionalmente relegada al hogar privada de su libertad (Mill) uséase, relegada a la esfera privada de Arendt, esto es, a la base de la economía. Pero puede que sacase algo de Labor, trabajo, acción. Dicho todo esto, y ya que te veo ducha en tostones de los míos, si aún no has leído la condición humana, hazlo y enamorará a la parte marisabidilla de tu ser. Besazos.
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