miércoles, 2 de septiembre de 2009
Los escrúpulos
miércoles, 8 de julio de 2009
Servicio urgente (idea sin registrar)
sábado, 27 de junio de 2009
Oficios de escritor
Envejecí toda una década aquel verano. Me di cuenta de repente, el primer día que me incorporé a mi jornada laboral aún con horario intensivo.
u otros o antidepresivos similares.
Cómo tomar astenidol compuesto comprimidos recubiertos: su médico le indicará la duración del tratamiento. No suspenda el mismo a menos que se le indique ordene. Tampoco emplee astenidol compuesto comprimidos recubiertos durante más tiempo del indicado soportable preciso. Se trata de comprimidos para la administración por vía oral. Debe tragar el comprimido entero con ayuda de un poco de agua. Si tiene el estómago sensible, tome el medicamento con las comidas y cuídese por favor.
Comí casi cualquier cosa, restos más que nada que habitaban mi nevera, y me conformé con una cerveza del tiempo olvidada en la despensa, a la que añadí gaseosa para hacerla más apetecible. Tras escuchar el fin del telediario y la previsión del tiempo mientras malcomía, noté que me invadía una absoluta necesidad de dormir la siesta, eventualidad que no me suelo permitir, pues he leído en las últimas revistas divulgativas más profesionales que es nefasto para la creatividad. A pesar de todo, me tiré vestido en la cama, sin tan siquiera haberme ocupado de meter los platos en el lavavajillas ni dejar fuera del congelador la cena. Me dije a mí mismo que serían diez minutillos, sin sospechar que esa urgencia de mi cuerpo no era más que los primeros síntomas de la adaptación completa a mi nueva edad.
Posibles efectos adversos: como todos los medicamentos, astenidol compuesto comprimidos recubiertos puede tener efectos adversos indeseados. Las reacciones más comúnmente observadas incluyen: cansancio, temblor, nerviosismo, sudoración, mareo y somnolencia. Reacciones menos frecuentes pero no por ello de menos consideración incluyen: cefalea, sequedad de boca, debilidad muscular, ataxia, asfixia, apoxia, ecsgoxia.
Dormí cinco horas completas. Desperté empezando a anochecer. Antes de incorporarme del todo, repasé rutinariamente, como suelo, la lista de tareas del día. También visualicé mentalmente la ropa que me pondría, pues me produce un poderoso malhumor tener que decidirlo delante del armario abierto de par en par, ojeroso, con las neuronas perezosas y sin capacidad de decisión alguna. En este punto reparé en la oscuridad que me rodeaba. Con extrañeza volví a considerar todas aquellas tareas, tareas de primera hora de la mañana. Y, horror, con gran desasosiego advertí que el reloj marcaba una hora acentuadamente vespertina. Me levanté de golpe, pero el vértigo me azotó en la cara. De nuevo tumbado, consideré mis mejores opciones: había perdido toda una tarde. Había perdido toda una tarde de trabajo. Había perdido toda una tarde de mi vida. Y el caso es que comenzaba a experimentar una extraña indolencia.
En ese preciso momento sonó el teléfono. Era Caparrós.
- ¿Roberto? ¿Te encuentras bien?
- Sí, sí –me aclaré la garganta-. Dime.
- No me has llamado. Tienes el dossier en tu correo. Y por favor, revisa tu trabajo antes de enviármelo.
- Lo hago.
- Bueno, pues vuélvelo a hacer. Los de Rowel se han quejado otra vez. Atente a su terminología.
Mmsf. En Harding Pharma son más respetuosos con el trabajo ajeno. Tendría que mirar lo de Rowel. Incapaz de levantarme, intenté acordarme mentalmente de las palabras que les habrían molestado. Mi instinto me había hecho evitar porfiria intermitente, aunque sonaba estupendo, pero consideré que sarpullido ectoplástico le iba perfecto. Incitaría más a respetar las dosis y las horas. Creo que me había quedado muy educativo, estaba adecuadamente mencionada cada interacción y cada indicación. Los enfermos solo quieren saber que el medicamento les curará, cómo y en qué medida. Hay que hacerlo atractivo y confiable, cercano. Además tienen que aprender a respetarlo y si es posible, tienen que aprender a recomendarlo. En todo caso, los revisores de estilo de Rowel no entienden estas cosas, se dejan comas y puntos y en su lugar tachan adjetivos. Semejantes indoctos.
Haciendo un esfuerzo supremo, me dirigí al baño, sentía urgencia por orinar.
Uso en ancianos: las personas de edad avanzada no deben tomar Astenidol compuesto comprimidos recubiertos sin consultar a su médico de confianza, ya que son más propensos a padecer efectos adversos indeseables.
Me miré al espejo: tenía un aspecto desdibujado y extraño. No me recordaba tantas canas en la sien, ni tantas arrugas de esas que los prospectos de cosméticos suelen llamar líneas de expresión. Es verdad que soy austero y no suelo contemplar mi imagen reflejada, salvo para las lógicas tareas de afeitado. Esta vez me alarmé ligeramente, considerando que acabo de cumplir treinta y cuatro y ni siquiera fumo. Hice un esfuerzo de todas maneras e inicié los ejercicios de estiramiento que suelo practicar por las mañanas: en vano, pues las punzadas de dolor en varios de mis músculos me hicieron desistir.
Reflexioné, recapitulando. Tenía considerable trabajo atrasado, además de una revisión estratégica pendiente y un par de correos de la lista de antropología que responder. Mi mente sí parecía, al contrario que mi cuerpo, estar todo lo lúcida que correspondía. Con un poco de esfuerzo, conseguí higienizarme medianamente y también vestirme. Llegué a la cocina más bien sin aliento, pues la prisa del tiempo perdido me llevó a apresurarme a la cafetera. Al lado de la encimera lo vi. No me lo pensé, lo he hecho otras veces para inspirarme. Todo el mundo sabe que un solo comprimido de cualquier medicamento no es dosis suficiente para efecto de ningún tipo. Un comprimido recubierto de Astenidol compuesto con un café bien cargado, sentado en el sofá.
viernes, 19 de junio de 2009
Sosiego por ejemplo
lunes, 1 de junio de 2009
Feria del Libro y petición
Para mí, la transición mayo-junio siempre ha traído, por este orden, estrés y alegrías. Aparte de fechas tradicionales de exámenes, siempre ha sido una época donde se juntan celebraciones y fines de curso, fechas típicas también de congresos, fechas que llaman a entregas, a resúmenes e informes. Con la llegada de la Feria del libro a Madrid todo se detenía por espacio de un par de tardes, tardes en las que me permitía una licencia en el torbellino de los días y faenas, cayera quien cayera. Recorrer casetas, a ser posible evitando los fines de semana, preguntando por ese libro o ese autor al que estás siguiendo la pista o del que ya eres incondicional; rastrear una obra saltando las casetas más pobladas o solo husmear, incluyendo con morbosa curiosidad aquellas, cada vez más proliferantes, que venden sin complejos títulos con tufo ultraderechista o enteramente nazi; las decenas de casetas con obras deliciosas para niños, donde tiendo a caer seducida por los míos (o quizá por mí misma); la caseta que se empeña todavía en vender enciclopedias como si internet fuera cosa de una minoría; por supuesto las dedicadas al cómic, que cada vez más procuran traer a los casi siempre tímidos autores; en fin: llueva o el calor sea mareante, la feria más querida.
Ahora que trabajo por y para mí y se me juntan los tiempos dedicados al estudio con el resto de los compromisos, tengo que reconocer que me ha pillado por sorpresa. Es un síntoma: no haber estado pendiente de que empezaban esas dos semanas donde solía permitirme un paréntesis de todo, precisamente porque la acumulación de tareas en este caso es autoimpuesta y me genera una suerte de mala conciencia salvar toda una tarde para ejercer de librófila en el Retiro.
A pesar de todo, lo voy a hacer y creo que dedicaré precisamente el día de mi cumpleaños. Así que desde aquí os pido RECOMENDACIONES, novelas y libros de relatos que me he estado perdiendo y no puedo dejar pasar. A los que ejercéis y publicáis, el número de caseta donde encontraros, en persona o en 0bra (va por ti, Náugrafo). Animadme a leer lo último de Nick Hornby o de Andrés Neuman o hacedme desistir si es el caso. Yo por mi parte y dado que estoy vergonzosamente poco lectora últimamente, os recomiendo una novela-cómic: Prototipo, de Ralf König. Aguda e irónica versión del Génesis, impagable.
sábado, 16 de mayo de 2009
Anda
lunes, 11 de mayo de 2009
Aeropuertos
viernes, 8 de mayo de 2009
Por ninguna razón
miércoles, 6 de mayo de 2009
El mundo cambia (y los libros de texto también)
La obviedad que voy a escribir sin ningún pudor es esta: el mundo ha cambiado. Ha habido guerras. Hay más países (¿que nunca?) en Europa y a mí me fascina que mi hijo de 11 años me recite, nombre de nuevo país y su capital, todos los que antes componían Yugoslavia mientras esperamos que nos atiendan en la consulta del pediatra. -Dímelos otra vez, Guille: como una madre tonta (que es el papel intrínseco a toda madre) me inflo como un pavo cuando otros padres de mi quinta esperantes en la consulta como yo se sorprenden al escucharle, Bosnia-Herzegovina, Sarajevo; Serbia y Montenegro, Belgrado; Croacia, Zagreb; Eslovenia, Ljubliana; Macedonia, Skopje. Luego pasa a los desmembrados de la antaño tan fácil de recordar URSS, Bielorrusia, Ucrania, Georgia, Azerbaiyán, Kazajstán, voy a parar que no quiero marear. Calculo que nuestros hijos han de memorizar un 20% más de países y capitales que nosotros, al menos en Europa.
lunes, 4 de mayo de 2009
Los derechos fundamentales
viernes, 1 de mayo de 2009
Trances
miércoles, 22 de abril de 2009
Activos tóxicos
- Los constructores de enfrente de mi ventana. A sabiendas de que ya no van a vender un solo estudio de 1 habitación, 1 saloncito, 1 baño, media piscina, media terraza y vistas al tráfico de las ocho de la mañana de entrada a Madrid, se mantienen activos. Y a mí me resultan tóxicos, acústica y físicamente.
- Los telediarios, en especial los de cadenas privadas a partir del minuto diez, son alevosamente tóxicos, cualidad esta que sus redactores conocen sin vergüenza y además desarrollan de forma activa.
- Los productos de Matutano. Su toxicidad no está probada al cien por cien, pero alguna no se les escapa a ellos mismos que tienen. Sin sorna aparente, es bonito leer en sus paquetes cómo mantenerse con salud a pesar del ácido glutámico: sean activos, hombre.
- Los corredores de cualquier circuito de footing en Madrid capital. Es como mínimo arriesgado si no majadero del todo intentar mantenerse activo físicamente mientras uno se intoxica así va respirando de manera acompasada y atlética entre el tráfico.
Dejo para un siguiente post el no menos sugerente y atractivo término selectivo español.
domingo, 19 de abril de 2009
Anónimos o menos
sábado, 18 de abril de 2009
Parón y cuenta nueva
miércoles, 8 de abril de 2009
Debería
martes, 31 de marzo de 2009
Esos joviales amigos
lunes, 30 de marzo de 2009
Objetivamente cojonuda
sábado, 21 de marzo de 2009
Ni lo sueñes Producciones
martes, 17 de marzo de 2009
La primavera este año ha caído en martes
lunes, 9 de marzo de 2009
Entiende o pregunta
- Qué.
- Por qué anuncian la cocaína, si la cocaína es una droga.
Me dan ganas de contestarle:
En vez de eso le digo:
- Guille, es para que la gente reflexione sobre las fiestas y la cocaína.
Y entonces la lío.
Los creativos que trabajan para los ministerios e instituciones son especialmente creativos. Adoran la metáfora, las referencias cruzadas y los dobles sentidos. Aunque en ocasiones son directos y contundentes, como en las campañas de tráfico, en general buscan palabras que combinen bien, que tengan su gracieta o su drama según vayan dirigidas a la prevención o a la denuncia. El plan de salud bucodental del Ministerio de Sanidad reza "Que molen tus muelas". (Esta campaña sí quiere llegar a los niños, obviamente; no hay preguntas). Otros programas institucionales, sin embargo, plantean cuestiones que posiblemente rebotan a los ciudadanos en su capacidad de interés más superficial y no pasan de ahí: son ese tipo de proclamas molestas, como las que resaltan las desigualdades sociales en general. Son también aquellas que yo deseo que mis hijos no acaben de entender nunca. En este caso, mi hija.
sábado, 28 de febrero de 2009
Qué bueno es poder echar a otros la culpa
- Se ha comprobado que hay un exceso de rubios dedicados al sector servicios. Todo el mundo sabe que es un sector en decadencia. Se debe a que los rubios ven reducidas sus facultades cuando contraen matrimonio. No se puede impedir a los rubios que se casen, pero si se puede suprimir a todos los rubios del sector servicios.
- Apenas se están vendiendo coches. Se sabe que los vendedores de coches son en un porcentaje considerable seguidores del Atlético de Madrid. Las aficiones se gestan familiarmente y son inamovibles. Por lo tanto, no se debe contratar a seguidores del Atleti en ningún concesionario ni fábrica de coches.
- Hay casi un 15% de zurdos en este país. Ocupan todos los sectores posibles de la economía, son hiperubicuos y además no disimulan nada. Si se evitara que los zurdos accedieran al mercado laboral, otro 15% de población activa estaría en posición de acceder a un puesto de trabajo. El paro disminuiría satisfactoriamente.